Mary Alejandra Saraz, Mary Pily Saraz, Ismaris Troconiz y Dionnys Peña Ocando
La indagación en la muestra considerada permitió obtener hallazgos que apuntan a indicadores como: conocimiento que se maneja sobre las TI; temores y reacciones experimentadas hacia estas; formación en la materia, conciencia de los cambios tecnológicos, disponibilidad de medios de acceso y tipo de tecnología más usada.
Sobre el primero de estos aspectos se pudo observar que un 71,3% de los informantes manifiestan poseer conocimientos sobre los tipos u opciones que ofrecen las TI en la actualidad tales como: pc, laptops, telefonía celular, entre otros (Gráfico 2). Sin embargo se plantearon dudas en los significados de algunas tipologías planteadas cuando se solicitó precisar las tipologías implícitas en cada categoría a los informantes, lo cual hace suponer una limitada concepción teórica que se tiene de las TIC, solamente vistas como el uso del computador convencional y el temor a expresarlo abiertamente por los prejuicios sociales que giran en torno a las personas que se encuentran rezagadas en el manejo de algunos de estos medios.
Gráfico 2
En cuanto a los temores y reacciones experimentadas hacia las TI, se observó que un 68% de los sujetos encuestados manifiestan no poseer tales miedos a estas herramientas (Gráfico 3) y el 95,9% reaccionó positivamente ante la posibilidad de emprender el reto tecnológico de adentrarse en el manejo de estos recursos (Gráfico 4). Este resultado habla de una condición de seguridad en las personas, propicia para enfrentar el reto de aprender las destrezas requeridas por las herramientas tecnológicas según lo plantea (Gómez y Nuñez, 2005). De igual modo, las reacciones “entusiastas y esperanzadoras” coinciden con las expresiones de menor resistencia expresadas por (Lefcovich, 2005), dejando de lado otras formas negativas como la neutralidad, indiferencia, alteración o indignación de las que habla el autor.
Gráfico 3
Gráfico 4
Siguiendo con el indicador de formación, el gráfico 5 plantea que un 55,7% de los encuestados no utilizan ningún medio para obtener aprendizaje o información sobre el manejo correcto de las tecnologías de la información, lo cual se corrobora en el gráfico 6 al ser cuestionados sobre la actividad académica a la cual suelen acudir para el aprendizaje de las TI y donde aparecen las lecturas independientes, los talleres y charlas como algunas pequeñas iniciativas de formación emprendidas.
Gráfico 5
De hecho en un feedback realizado con los informantes se podo conocer que los avances en el aprendizaje de los recursos tecnológicos los emprenden casi siempre por ensayo y error o con el apoyo de algunos familiares cercanos ya que según ellos, no requieren utilizar medios educativos para desarrollar estas competencias. Si bien hemos señalado que de acuerdo con Piaget citado por (Peña et al, 2005) el aprendizaje es considerado como un proceso interno del individuo, también se ha dicho que comprende el equilibrio entre conocimiento nuevos y conocimientos previos adquiridos, unificados con un proceso interactivo de aprendizaje donde intervienen los actores y programas que aportan las estrategias para sacar el máximo provecho a las TI, de allí la necesidad de la alfabetización informacional.
Gráfico 6
Sobre la manera como se han percibido los cambios en materia de TI, el gráfico 7 muestra que la mayoría de los sujetos (98,4%) están conscientes de la evolución de las tecnologías de acuerdo a las nuevas prácticas y aparatos que observan en su entorno más cercano además de las posibilidades que existen en el país de adquirir las innovaciones. Este fenómeno se torna muy provechoso para quienes perciben los cambios tecnológicos y los deciden estudiar y profundizar en tanto que siguiendo la perspectiva de (Sánchez, 2000) a medida que las tecnologías van evolucionado, proporcionan mejores métodos de búsqueda, acceso a la información y herramientas para quienes se encuentren abiertos a su aprovechamiento.
Gráfico 7
Con relación a la existencia de medios para acceder a las TI, puede apreciarse que un 60,7% de los informantes opinan que estos si existen y que son suficientes dentro del contexto o sector en el que residen (Gráfico 8). Esto quiere decir que se reconoce la existencia de una infraestructura y opciones locales mínimas cercanas para acceder a las TI, tal vez refiriéndose a los sitios o negocios privados que se encuentran diseminadas en muchas comunidades del municipio; por lo tanto esto no figura como causa o excusa para el acercamiento por parte de la población al uso estos recursos.
Gráfico 8
Como último aspecto, se exploró los equipos tecnológicos más usados por la población para informarse, apareciendo el computador con un 41% de utilidad, el celular con un 34%, grabadores del tipo IPOD o MP4 con un 14% y el resto de las herramientas un 11% (Gráfico 9), Es decir con todo y que los adultos no son de la era tecnológica se han visto en la necesidad de adaptarte, conocer y manejar todas estas herramientas, ya que les permite impulsarse en cuanto a habilidades en sus áreas laborales. Así como lo reafirma (Gómez y Nuñez, 2005) es relevante debido a que “en el aspecto informacional las tecnologías son un elemento vital, porque permiten aumentar la eficiencia en todo tipo de procesos y manejar información que marque la diferencia”.
Gráfico 9
Como resultado puntual de este trabajo pudo corroborarse el comportamiento que se encuentra asumiendo la población adulta respecto a las TI en esta época, los cuales se definen por los siguientes rasgos:
De acuerdo con estos datos puede decirse que existe una baja resistencia hacia las TI por parte de la población adulta, con lo cual se desmonta el antiguo paradigma de que las personas mayores no se sienten atraídos hacia los nuevos medios informáticos. No obstante resulta preocupante la informalidad como la población se ha acercado a las TI, ya sea por necesidad o por ensayo y error, lo cual impide un verdadero aprovechamiento de estas herramientas en este tipo de ciudadanos.
De acuerdo con la preocupación anterior, los resultados de este estudio abren nuevas líneas de investigación en relación al estudio de la interacción usuarios-tecnologías, además de servir de base para la creación de programas de alfabetización tecnológica dirigido al ciudadano común, ávido de incrementar sus conocimientos sobre las TI de una manera significativa.
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